domingo, 31 de mayo de 2009

unidad 2: Corrientes Filosóficas Sociales

Buenos días mis apreciados alumnos, espero se encuentren bien, a continuación les presento el siguiente texto el cuál deberán analizar para poder responder las preguntas siguientes interrogantes:
1) ¿En qué consiste el Ideal Político-Social de Platón y Aristóteles?
2)¿Cuál es el papel de la educación al respecto?
3) ¿En dónde se contraponen y convergen el ideal de Platón y Aristóteles?
4) Explica brevemente en que consiste las corrientes sociológicas de los Siglos XVII al XX.

Tema nº 1: Pensamiento Social Clásico Griego. Ideal Político y social de Platón y Aristóteles:


El hombre es un ser social que solo alcanza su perfección en la ciudad, de modo comunitario. El Estado es el único capaz de armonizar y dar consistencia a las virtudes individuales. Platón diseña la estructura de su República ideal compuesta de tres clases sociales: los filósofos, los guerreros y los artesanos. Los primeros tienen el mando del gobierno general, pues su virtud es la sabiduría, los guerreros velan por el orden y la defensa ( su virtud es la fortaleza ), y los artesanos, pueblo llano, son dirigidos por la templanza, virtud que ha de ser común a todos Por su parte Aristóteles, define al ser humano como zoón logikón yzoón politikón, es decir como animal racional y como animal social o político; la esencia de la naturaleza humana está en su racionalidad y en su sociabilidad. De manera que la sociedad no se opone a la naturaleza sino que es un desarrollo de la misma. Por su propia naturaleza (fisis) el ser humano tiene una tendencia inevitable a vivir en sociedad. La distinción entre estado natural y social es totalmente imposible en el pensamiento aristotélico, no hay individuo sin sociedad que es el medio natural de su desarrollo y perfección.


INFLUENCIA DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA - SOCIAL DE PLATÓN Y ARISTÓTELES:

Las ideas de Platón y Aristóteles se vinculaban estrechamente con el destino de la ciudad-estado. Cuando la polis fue sustituida por los más vastos imperios de Macedonia y Roma. Platón y Aristóteles eran conscientes de que ninguna ciudad griega había realizado los ideales que ellos creían implícitos en la Ciudad-Estado. De no haber tenido presente con toda claridad en sus pensamientos la necesidad de crítica y corrección, nunca habrían intentado analizar la sociedad en que vivían. Pero aunque el planteo fuese crítico, seguían creyendo que en la ciudad-estado se daban en cierta medida las condiciones necesarias para una vida buena. En consecuencia, su crítica era fundamentalmente amistosa.
Por su parte, Platón considera que para la Ciudad-Estado ideal la educación recibida en los primeros años de la vida era fundamental para el desarrollo del individuo, por lo que en la ciudad ideal nadie ha de ser privado de ella, ni en razón de su sexo ni por ninguna otra causa: el proceso educativo tiene, al mismo tiempo que un objetivo formativo, la misión de determinar qué tipo de alma predomina en cada individuo, es decir, su naturaleza, en virtud de la cual formará parte de una u otra clase social. Está estará a cargo del Estado, los niños deben comenzar su proceso educativo a través de actividades lúdicas, para desarrollar en ellos la comprensión de las normas de los juegos y, con ello, un primer acercamiento al valor y sentido de la ley. Las primeras enseñanzas que recibirán se centrarán en torno a la poesía y la música. Corresponderá a los educadores de la ciudad ideal determinar qué tipo de poemas se deben estudiar: aquellos adecuados para suscitar el amor a cualquier manifestación de la virtud. La música formará parte también del educación, analizando la forma y el ritmo de los poemas y el acompañamiento que les resulte necesario. El estudio del ritmo y la armonía suscitará en ellos una elevación hacia la comprensión y el respeto de las obras bellas y puras, lo que les alejará del vicio. El amor por la belleza desarrollará en ellos la generosidad, la grandeza de alma, la moderación y el coraje. A estas enseñanzas se unirá la educación física que, agilizando y fortaleciendo el cuerpo contribuirá a desarrollar mejor las virtudes del alma. Todo ello se acompañará de una alimentación correcta con el objetivo de mantener la salud, y hacer de la medicina un recurso secundario.A lo largo de este proceso educativo algunos niños tendrán tendencia a abandonar sus estudios, que les resultarán difíciles y aún odiosos, mientras que otros irán desarrollando un entusiasmo cada vez mayor en torno al conocimiento. Los primeros pasarán a formar parte de la clase de los artesanos, habiendo mostrado una mayor inclinación hacia el contacto con lo material; los que persistan en sus estudios pasarán a formar parte de la clase de los guardianes o auxiliares. La perseverancia en el estudio, entre los que pertenecen a la clase de los guardianes, pone de manifiesto que en el individuo predomina el alma racional, por lo que serán éstos los elegidos para formar la clase de los gobernantes, quienes serán sometidos a un proceso educativo que comenzará con el estudio de las matemáticas y terminará con el estudio de la dialéctica, con el conocimiento de las Ideas. En el caso de que alguien perteneciente a la clase los gobernantes perdiera posteriormente ese interés por el estudio y por el conocimiento, pasaría a formar parte de la clase inferior, la de los auxiliares o guardianes. Lo mismo ocurriría con quien, perteneciendo la clase de los guardianes, mostrara una mayor inclinación hacia el disfrute de los bienes materiales, que pasaría a formar parte entonces de la clase de los artesanos.La tarea de gobernar recaerá, pues, sobre aquellos que conozcan las Ideas, es decir, sobre los filósofos.en torno a la ciudad ideal, Platón realiza un análisis de las formas de gobierno, que irá graduando desde la mejor hasta la peor. En primer lugar sitúa la aristocracia, es decir, el gobierno de los mejores, que vendría representado por el gobierno de la República ideal; en ella los mejores son los que conocen las Ideas, los filósofos, y su gobierno estaría dominado por la sabiduría. La segunda mejor forma de gobierno la representaría la timocracia, el gobierno de la clase los guardianes, que no estaría ya dirigida por la sabiduría, sino por la virtud propia de la parte irascible del alma, que es la propia de dicha clase, abriendo las puertas al desarrollo de la ambición, que predominaría en la siguiente forma de gobierno, la oligarquía, el gobierno de los ricos, y cuyo único deseo se cifra en la acumulación de riquezas. Posteriormente encontramos la democracia, cuyo lema sería la libertad e igualdad entre todos los individuos y cuyo resultado, según Platón, es la pérdida total del sentido de los valores y de la estabilidad social. Por último, en el lugar más bajo de la escala, se encuentra la tiranía, que representaría el gobierno del despotismo y de la ignorancia, dominado el tirano por las pasiones de la parte más baja del alma, dando lugar al dominio de la crueldad y de la brutalidad.

Sin embargo Aristóteles consideraba la Democracia Moderada o "Politeia" la mejor forma de gobierno, tomando como referencia la organización social de la ciudad-estado griega; una sociedad no excesivamente numerosa, con unas dimensiones relativamente reducidas y con autosuficiencia económica y militar, de modo que pueda atender a todas las necesidades de los ciudadanos, tanto básicas como de ocio y educativas. Por otro lado, lo que le hace rechazar, o considerar inferiores, las otras formas buenas de gobierno es su inadecuación al tipo de sociedad que imagina, considerándolas adecuadas para sociedades o menos complejas y más rurales o tradicionales; Probablemente Aristóteles tenga presente el tipo de democracia imperante en Atenas a finales del siglo V, la de la Constitución de los cinco mil; le parece preferible una sociedad en la que predominen las clases medias y en la que en los ciudadanos se vayan alternando en las distintas funciones de gobierno, entendiendo que una distribución más homogénea de la riqueza elimina las causas de los conflictos y garantiza de forma más adecuada la consecución de los objetivos de la ciudad y del Estado.

Tema nº 2: Corrientes Sociológicas de los siglos XVIII y XX.

Liberalismo: Liberalismo: Es una corriente de pensamiento filosófico, social, económico y de acción política, que promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas. Aboga principalmente por:
El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.
El establecimiento de un Estado de Derecho, en el que todas las personas, incluyendo aquellos que formen parte del Gobierno, estén sometidos al mismo marco mínimo de leyes.
Se considera a John Locke como uno de los primeros pensadores liberales, siendo su Segundo tratado sobre el gobierno civil la obra seminal de esta ideología. Luego de él, los economistas clásicos como Adam Smith y David Ricardo continuaron esta línea de pensamiento, especialmente en lo que se refiere a la conexión entre libertad política y prosperidad económica. Smith, con su obra La investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, exhorta a dejar hacer al mercado, en lugar del soberano, en lo que a decisiones de compraventa se refiere. En cuanto a la política, la ideología liberal encuentra sus bases en Montesquieu y en los padres fundadores americanos; parte del hecho de que no hay personas ni sistemas perfectos, y por lo tanto, el Estado debe ser un conjunto de pesas y balanzas en el que se contrapesen los distintos poderes que ostenta sobre el individuo, para que ninguno pueda devenir en tiranía.
Según la teoría liberal, el Estado debe seguir una política de mínima intervención, o laissez faire (en francés, «dejar hacer»). Ésta se sustenta de un lado en la convicción de que cada individuo buscará lo mejor para sí mismo y para el otro con el fin de beneficiar a todos, siendo la labor del Estado corregir los casos en que esto último no se cumpla. Los críticos del Liberalismo suelen insistir en que la segunda premisa pocas veces se cumple, ya que a menudo algunos individuos logran beneficiarse a costa del resto de la sociedad.
El Liberalismo Social: Defiende la no intromisión del Estado o de los colectivos en la conducta privada de los ciudadanos y en sus relaciones sociales no-mercantiles, admitiendo grandes cotas de libertad de expresión y religiosa.
El Liberalismo Económico: Defiende la no intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos (reduciendo los impuestos a su mínima expresión y eliminando cualquier regulación sobre comercio, producción, etc.), sin dejar de lado la protección a «débiles» (subsidios de desempleo, pensiones públicas, beneficencia pública) o «fuertes» (aranceles, subsidios a la producción, etc.).
El Liberalismo Político: inspiró la organización del Estado durante el siglo XIX. Pero para conseguir cambiar y consolidar un nuevo sistema de gobierno, era precisa una profunda crítica y transformación social y económica, de modo que todos los individuos tuvieran los mismos privilegios, y una mayor libertad de actuación.
Positivismo: Da origen a la Sociología como ciencia, . Éste nace en un momento histórico en que las disciplinas científicas comienzan a entronizarse como ciencias de la verdad. Todos los procesos naturales eran sometidos a la observación y la experimentación. El Positivismo aportó a la búsqueda humana la comprensión de que el ser es capaz de encontrar respuestas lógicas al mundo físico que le rodea, así como a todo lo que atañe a sus acciones y se convirtió en un enemigo ideológico de los principios religiosos, fundamentalmente del Cristianismo, considerados ideas erradas, porque apartaban al ser humano de la realidad.
Estructuralismo: Es una corriente de pleno auge del siglo XX. Se desarrolla a partir de los años sesenta y vino a ser una respuesta al Marxismo y al Funcionalismo. Tiene su origen en los análisis lingüistas del belga Ferdinand de Saussure , el cual explicó el funcionamiento lingüístico, a través de la manera cómo se organizan los elementos de una lengua; es decir, desde la estructura gramatical, de eso que nosotros llamamos gramática.Los estudios de Saussure inspiraron al antropólogo belga Lévi-Strauss (nacido en Bruselas en 1908). El estudio de la estructura de la lengua sirvió a Lévi-Strauss para explicar a la sociedad humana desde las estructuras sociales y no desde las acciones individuales.
Marxismo: Esta corriente surge con el alemán Carlos Marx (1818-1883) y el prusiano Federico Engels (1820-1895), como respuesta a los socialistas utópicos, quienes, según Carlos Marx, habían interpretado la realidad social, pero no poseían ninguna propuesta para transformarla. Sienta las bases de su análisis en el estudio de las organizaciones humanas y la manera cómo se han organizado para la sobrevivencia; por lo tanto, el eje central de estudio son las relaciones económicas, las relaciones que surgen producto de la manera cómo se organizan para la producción material. Erróneamente se ha visto al Marxismo como una ideología que propugna la violencia, a causa de una mala interpretación del llamado que hacen Engels y Marx a la transformación social, a través de procesos revolucionarios como único medio posible para acabar con la dominación del sistema capitalista.




Teoría Keynesiana: John Maynard Keynes fue un conocido economista británico, nacido en Cambridge, el año de 1883. Su teoría económica cuestionó y prácticamente echa por tierra, principios fundamentales de la teoría económica clásica. Keynes, con su nueva teoría, analiza la causa de los ciclos económicos en los que se alternan períodos de elevado desempleo y elevada inflación, sugiriendo, además, a los gobiernos cómo podían controlar los peores excesos de los ciclos económicos. Keynes expuso un doble argumento. En primer lugar, afirmó que en las economías de mercado Es posible que el desempleo sea elevado y que se sub-utilice la capacidad. Además, afirmó que la política fiscal y monetaria puede influir en la producción y reducir así el desempleo y acortar las recesiones económicas.Estas proposiciones provocaron grandes controversias; pero, después de la Segunda Guerra Mundial, la economía keynesiana acabó dominando la macroeconomía y la política económica de los gobiernos.
El Neoliberalismo: Es una teoría que surgió a fines del siglo XX, y vigente en la actualidad del siglo XXI. Con este vocablo se caracteriza a una serie de postulados económicos, filosóficos, sociales y políticos, que retoman fundamentos básicos del Liberalismo, surgido durante el siglo XVIII en Europa. Estos principios básicos son los de la libre empresa, la competencia del mercado, gobiernos, que amparen la dinámica de la producción capitalista y una ideología de carácter global que sostiene la necesidad y virtud de la economía de mercado capitalista.